Cuando analizas tu desempeño en este año probablemente tendrás sentimientos encontrados. Algunas metas fueron superadas, otras de seguro las lograste con mucho esfuerzo y que rico se siente celebrarlas… ¡Te felicito! Sin embargo, deben haber unas cuantas metas que ni siquiera te acercarte a ellas. Y podemos ser muy crueles cuando no alcanzamos eso que nos propusimos. Si eres de las que te castigas, menosprecias o te descalificas por que algo no salió como esperabas, tengo noticias para ti…ese no es el fin del mundo. El que no hayas llegado a la meta no significa que no estés preparada para ella. Probablemente necesites algunas herramientas adicionales y enfoque para que lo intentes nuevamente. No dejes que el sistema, las redes sociales y personas que no están en tus zapatos, te quieran imponer el sello de exitosa o fracasada. Nadie sabe tus retos y esfuerzos como tú misma, así que en lugar de compararte con otras y descepcionarte, celébrate 🎉 🎉 🎉 🎉 🎉 🎉 porque lo has hecho muy bien. No olvides ser bondadosa contigo, abrázate y mímate porque aunque ha sido duro el proceso, sigues en victoria y en pie de lucha. Mírate en un espejo y dile a «misma»…te felicito por lo alcanzado y ahora vamos por más. Recuerda que todo tiene su tiempo en esta tierra y lo que no pudiste hacer ayer, hoy tienes la oportunidad de intentarlo nuevamente. ¡Voy a ti y pago triple!
